lunes, 4 de abril de 2011

El rincón del triste

En la noche oscura languidecen las sombras trémulas, retorciéndose con los tumbos de los que ahogados por la tristeza caminan por los recovecos del recuerdo, como si de almas errantes se trataran. Perdidos en un laberinto de silencio, de absoluto silencio, silencio del alma.La inexistencia de ruido avergüenza al suspiro que inevitablemente se escapa del pecho oprimido, empujado por el latido de un corazón fatigado. El recuerdo intenso de lo que fue, perece con el cansancio, dejándose acunar por los cantos de sirena que desde un mar de alcohol embravecido seducen la voluntad débil del triste. La voluntad se ausenta, se rompe, y la indiferencia lo arrastra, llevándolo hasta el fondo, a la profundidad, inundándolo de olvido…

No hay comentarios: