El espejo

Cabalgando en un suspiro al viento,
y sintiendo no haber nacido antes,
revolotean mi yo y mi recuerdo,
frente al espejo del viejo desván.
Se perfilan ya los primeros reflejos de luz
sobre la lisa y pulida superficie,
que se van filtrando por las ranuras de la carcomida persiana,
y empiezo a adivinar la imagen que se perfila
dentro de ese mundo de cristal.
Atrapado en el, grita el ente que antaño fue risa,
y llace ahora víctima del reflejo oscuro
de lo irreversible.
En sus ojos se descubren los senderos trazados
por ríos de lágrimas, destiladas por recuerdos,
recuerdos arrastrados por el tiempo,
y me doy cuenta que ya es demasiado tarde
para lamentar el pasado, y a la vez absurdo,
si acaso, tengo que lamentar algo,
este algo es el hoy, el ahora que vive en el pasado.
Basta de espejos,
demasiados espejos he encontrado en mi camino,
el mundo es un espejo,
y el que ahora me refleja pagará por todos.
El estruendo causado por mi rabia incontenible,
al hacer añicos el espejo, es escalofriante,
como un grito en la noche...

...Ha sido inútil, los pedazos del que ha sido viejo espejo del desván,
siguen reflejando mi pasado,
sigo estando atrapado en su reflejo.