Vivimos muy deprisa... demasiado deprisa, tanto que cuando nos queremos dar cuenta hemos cruzado gran parte de nuestra vida sin casi haber apreciado las pequeñas cosas, lo que realmente importa y nos llena. Desde aquí robaré un soplo al tiempo para los susurros y suspiros, los mios y por supuesto los tuyos.
domingo, 19 de abril de 2020
Jaime Urrutia y Bunbury - El calor del amor en un bar
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