Vivimos muy deprisa... demasiado deprisa, tanto que cuando nos queremos dar cuenta hemos cruzado gran parte de nuestra vida sin casi haber apreciado las pequeñas cosas, lo que realmente importa y nos llena. Desde aquí robaré un soplo al tiempo para los susurros y suspiros, los mios y por supuesto los tuyos.
martes, 27 de noviembre de 2012
Cada vez que veo esa fotografía
que huye del cliché del álbum familiar
Miro a ese niño que hace de vigía
oteando el mas allá del fin del mar
Aun resuena en su cabeza el bombardeo
de una guerra de dragones sin cuartel
su mirada queda oculta pero veo
lo que ven sus ojos porque yo soy el
Y daría lo vivido por sentarme a su costado
para ver en su futuro desde todo mi pasado
Y mirándole a los ojos preguntarle enmimismado
si descubre a su verdugo en mis ojos reflejado
mientras se me ve mirar a ese niño que miraba el mar…
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