Ser felices dentro de las
posibilidades de cada uno, esperando que los cabrones de siempre os dejen poder
serlo, aunque sea de forma relativa.
Nos espera un año duro...muy duro, donde
teniendo en cuenta de que se nos culpa de la crisis mundial, o al menos se nos está
pasando la factura, se nos seguirá exprimiendo mientras tengamos zumo.
Siempre nos quedará el consuelo, de los tontos, de pensar que siempre habrá
alguien más jodido que uno mismo, porque es lo que nos queda, mientras que de
forma conformista, toleramos que nos sigan chuleando los que han hecho de la política
un negocio y se han apropiado, en buena parte, de nuestras ilusiones, nuestros
sueños y nuestro salario, mientras ellos viven a cuerpo de rey y se aseguran su
jubilación a costa del sacrificio de los de siempre...NOSOTROS, los currantes.
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